San Juan
Bautista fue la primera misión establecida. Fundada el 1 de enero 1700 por el Capitán Diego Ramón y por los padres Antonio Olivares y
Francisco Hidalgo, al principio fue situada cerca del presidio. Sin embargo, la
posición exacta es desconocida y nada queda de ella.
Hoy día solo una colina cubierta de nopales y de arbustos marca el sitio de 1a misión famosa. |
Por los años 1740, la misión fue traslada al oeste
del presidio donde ocupo la cumbre de una colina a una distancia conveniente al
poblado español
Allí se quedó
hasta que fue abandonada, poco tiempo después de la Guerra de Independencia de
1810. Poco a poco sus edificios fueron demolidos y la mayoria de los materiales
de construcción sirvieron para edificar casas en la ciudad y en los ranchos de
la vecindad.
Los arqueólogos descubrieron restos del granero probable, un pozo o cisterna el área de la vivienda natal, y estercolero (basura) los depósitos. |
En 1976, con el
permiso del propietario, el sitio fue 1impiado donde era necesario y
excavaciones selectivas fueron llevadas a cabo. Los resultados de estas exploraciones
están mostrados en el plan del complejo de la misión.
Gracias a las excavaciones
selectivas de zanjas, huellas arquitectónicas importantes fueron 11evadas a la
luz y registradas. En los lugares mejor conservados permanecen solamente fundaciones y
pisos y algunas raras secciones de muro. Estos vestigios se hallaban enterrados
bajo 3 0
4
pies de escombros y tierra (Al registrados los hallazgos, el sitio fue
cubierto de nuevo para proteger los descubrimientos).
La iglesia de la
misión era cruciforme y se enfrentaba al oeste. Los muros eran construidos de
bloques de piedra tallado y de mampostería consolidada con argamasa de cal y
eran enyesados y encalados tanto por dentro como por fuera. Los pisos eran
cubiertos de baldosas de cerámica. Al lado norte de la entrada se hallaba el
campanario, en 1a base del cual habla un bautisterio, y un altar mayor con dos
altares menores a cada lado. La sacrista consistía de dos cuartos situados al
sur del santuario.
Mapa de la misión de San Juan Bautista en su tercera ubicación (1740) sobre una colina al oeste del sitio del presidio. (Mapa adaptado de Eaton 1989.) |
Piso elevado de losas de piedra |
Al sur de la
iglesia estaba el cuadrángulo del monasterio. En el interior del recinto se
hallaban las habitaciones y las oficinas de los monjes residentes y también almacenes
y talleres. Los edificios eran construidos de ladrillos de adobe sobre
fundaciones de piedra y algunos de los pisos eran de mosaico.
A poca distancia
al sur del cuadrángulo quedaba el granero donde era guardada
1a cosecha (maíz
y frijol). Ningún muro queda de este edificio, pero se encontró un piso elevado
de losas de piedra.
Más allá del
granero había unos largos edificios que albergaban talleres como la herrería,
la carpintería, y tal vez también la hilandería.
Una estructura
alargada que contenla pequeños apartamentos para las familias indias formaba la
parte sur de la misión y se extendía hacia el oeste. Solamente cimientos de
piedra quedan de ellos. En la extremidad occidental habla un bastión circular que
formaba parte de las defensas de la misión.
En el Año de
1727 el Padre Miguel Sevillano de Paredes, realizo una “Inspección” de las
Misiones, constando que la de San Juan Bautista contaba con: una Iglesia (como
todas las de estos emplazamientos, de doble pared) con tres altares, una
sacristía muy pequeña, teniéndose la intención de agrandarla e iluminarla de
manera más eficiente. Esta Iglesia tenía una torre con cuatro campanas.
El monasterio en
sí contaba con pórtico y siete celdas, una oficina, una escalera que conducía
al coro, con cocina y refectorio o comedor. Al aire libre se ubicaba amplio
corral con una verja con candado, que desembocaba en otro corral que hacía las
veces de gallinero. La hortaliza, de generoso tamaño, estaba rodeada de un muro
de adobe.
El convento
tenía los muros dobles, aplanados y escalados por ambos lados, y las puertas de
enrejado o celosía comunicaban cada celda con el exterior.
El poblado indio
estaba formado por quince casas de un piso y techo plano y diecisiete con
tejado inclinado de adobe. La troje se había construido de piedra, en forma de
galería, y podía contener más de mil
fanegas de maíz.
Las caballerizas
y los corrales de ganado vacuno eran de piedra y tablones de madera, respectivamente.
Se encuentra a
su vez referencias en documentos que datan de 1707, en el sentido de que la
Misión de San Juan Bautista se encontraba “adyacente” a la Plaza de Armas, y en
1756, Ortiz la ubica en otro paraje, más hacia el oeste del poblado. Se carece
de registros precisos acerca de estas dos ubicaciones, pero se deduce que la
Misión fue reubicada en 1741.
En el año de
1776, se propuso una nueva línea de Presidios y otra gira de inspección a fin
de evaluar la situación imperante en la región. En 1777, el Padre Juan Agustín
Morfi acompaño al Inspector Teodoro de Croix, Gobernador y Comandante General
de las provincias Internas de la Nueva España.
Morfi observa
que “la misión de San Juan Bautista se ubica al oeste del Presidio”,
concordando su descripción con la de los otros documentos de la época y dando
ésa como segunda y última sede de esta Misión. Se describe la planta de la
Iglesia como cruciforme y el estado general de la Misión como deteriorado, ya
que no había recibido mantenimiento en un largo tiempo. Describe a su vez al
altar como “apropiado”, la sacristía, con grandes ornamentos, el monasterio o
convento le pareció grande y bien construido, con celdas confortables. Las
casas de los indios, como era frecuentemente el caso, le parecieron
inadecuadas. Eran simples pequeños cuartos que se unían al monasterio, formando
una plaza. El resto de las edificaciones, troje, bodegas, corrales, le
parecieron encontrarse en buena condición.
Alrededor de la Misión
se hallaban las extensas tierras que dependían de ella y que se dedicaban en
parte a los cultivos y en parte a servir como tierras de pasturaje para ganado
vacuno y para la caballada y las mulas de los misioneros.
En el extremo
occidental se colocó un bastión circular que formaba parte de la arquitectura
defensiva de la Misión.
Los últimos
reportes sobre esta Misión de San Juan Bautista la describen como un relativo
mal estado, mencionando de manera especial uno de los muros de la Iglesia, y
datan de 1790.